domingo, 7 de octubre de 2007

Más vale diablito por conocer, que viejo diablo ya hiper conocido

Normalmente uno de los típicos comentarios entre mujeres, es: “que nos gustan los hombres mayores”, porque tienden a ser más maduros y bueno, como maduramos antes nosotras (o por lo menos es lo que pensamos, para que nadie se moleste), nos sentimos más cómodas con ellos.
En el fondo a parte de lo sexual, lo intelectual y emocional también evoluciona o se complementa mejor, con un hombre mayor.





En lo que respecta a mi persona, aún sigo manteniendo esa premisa, por lo menos, por ahora ningún muchacho menor ha sido capaz de rebatirla o generar en mí la inquietud de modificarla, pero ¿podría haber en el hombre menor algún interesante tesoro esperando por ser descubierto?

Veamos…

1) Energía: Sí, pueden tener más energía, para qué estamos con cosas, sus hormonas están a mil por hora, y por favor ayuden a que el chico las canalice.
¿Ahí estará nuestro papel?, mmmm interesante… o por lo menos lo es para aquellas que preferimos en ciertos momentos, enseñar a que nos enseñen. Si algo de profesores oculto tenemos todos los seres humanos, ¿o no?


2) Deseos de aventura (que se relaciona un poco con lo primero): es algo así como que aún se creen súper héroes y tienden a no temerle a lo desconocido. Puntos por sobre el mayor que a veces se preocupa de qué dirán en relación a sus actos o viven en el futuro dejando de lado el presente (siendo nosotras su presente). Además si unimos esos deseos de aventura con las ideas lúdicas, todo comienza a cambiar para bien o para más entretenido por lo menos.


3) Ternura: Hasta el momento los hombres mayores más tiernos que conozco son gays y esos ya los deja fuera del recuento (no es discriminación, sólo que con ellos a parte de amistad ya nada más se puede tener). En cambio un hombre menor, como que lleva aún esa ternura intrínseca que aún me pregunto cuando xaxu la pierden.
¡Es que hombres por favor! No se les olvide que la mayoría de las mujeres algo de instinto materno tenemos, y buscamos apapachar en ciertas ocasiones, que por lo demás se dan más si estás con un hombre menor.
Ahora si nos apapachan con ternura, lo siento niñas debo decirlo, muchas de nosotras caerán. (A veces nos rendimos frente a ciertos angelitos)

4)Optimismo: Es sabido que las mujeres tendemos a la depresión, o sea, si cada mes las benditas progesteronas y estrógenos causan estragos en nosotras y suben y bajan y no nos preguntan si en verdad queremos por algún momento estabilidad, ¿cómo no vamos a ser lábiles emocionalmente? Y bueno, si nosotras ya estamos en el subsuelo, obviamente no nos ayuda mucho que la pareja también lo esté y bueno, la mayor probabilidad de que un hombre menor vea con más optimismo y facilidad ciertos problemas de la vida, algo nos ayuda a cambiar el chip.

5) Cosas materiales: mmmmmmmmm a menos que sea hijo de papá lo dudo. Puxis ahí wuatiamos. No hay auto, no hay citas a lugares caros, no hay regalos buenos, pero… FILO, ¿qué importa? ¿O creen que las mujeres nos fijamos en las cosas materiales?
Naaa jajajaja

Bueno y por ahora hasta eso sería, no llegan a mi mente más características.
Es que ya les dije, aún los mayores están en la listas de más caritas buenas, pero cada vez me llama más la atención comprobar lo escrito anterior.

¿Les sucedió lo mismo chicas?

Quizás hay que modificar el dicho:

“Más vale diablo conocido, que uno por conocer” a “Más vale diablito por conocer, que viejo diablo ya hiper conocido”
.
.
Eva